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Los láseres se ven en cualquier sitio, y además se mueven
- El láser no es visible en el vacío, ni tampoco los rayos eléctricos. Un rayo eléctrico es un flujo de electrones a través de un gas que se convierte en plasma a su paso. Un láser es una emisión de luz altamente coherente, por tanto no se dispersa en todas direcciones, lo que permitiría verla. Puede verse en presencia de atmósfera densa, humo o polvo (por dispersión o fuerte calentamiento), e incluso oírse (por la expansión del gas calentado súbitamente a su paso). Igualmente, se mueve tan rápido, a la velocidad de la luz, que no se vería una línea corta desplazándose a lo largo de un trayecto, sino en todo caso una línea continua del emisor al destino. Los haces cortos que se mueven serían disparos de plasma, no de láser ni de rayos eléctricos, pero en la mayoría de películas llaman a dichas armas “armas láser”, así que no cabe disculpar el error.
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Los detectores láser se pueden ver echando el humo de un cigarrillo
- Ahora les interesa que el láser sea invisible, y lo hacen correctamente visible cuando le echas humo. Pero ahí la vuelven a cagar: los láseres de los detectores no son (por razones obvias) de luz visible, sino infrarrojos u otra longitud de onda invisible. Así que por mucho humo que le echen, sigue siendo invisible, ya que no calienta el aire al ser un láser muy débil. Y, aunque cometieran la torpeza de hacerlo visible, casi siempre rojo, muy poco sensible debería ser el sistema para que una persona detecte el láser antes de que éste detecte que el humo está dispersando parte del láser a su camino, disminuyendo la intensidad con que llega al receptor. Una cosa así haría saltar la alarma, ya que sólo en un incendio (o en la visita de un espía listillo) debería pasar humo por la zona vigilada.
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Los campos de fuerza invisibles son capaces de detener disparos láser
- Otra vez jugamos con el tema de la visibilidad e invisibilidad del láser. Supongamos que tenemos un campo de fuerza invisible que, por tanto, deja pasar la luz para ver a través de él. Tenemos por el otro lado un láser de color rojo que supuestamente rebota en el campo. Nada diferencia cualquier luz roja de la del láser rojo, por lo cual ¡ésta debería atravesar también el campo! Ya entran en contradicción, así que, al menos para láseres de luz visible, no es posible crear un campo de repulsión invisible. Es de cajón.
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Se escuchan todas las explosiones y parafernalia en naves surcando el vacío
- Definición de sonido de la RAE: 1. m. Sensación producida en el órgano del oído por el movimiento vibratorio de los cuerpos, transmitido por un medio elástico, como el aire. Ni complicadas fórmulas de física, ni enciclopedias del saber profundo, ni nada. Consultamos la RAE y nos damos cuenta del absurdo que es escuchar cualquier cosa que se mueva en el vacío. Vale que lo hagan porque si no una película del espacio sería bastante muda (durante todas las escenas exteriores del espacio), pero lo que no es de recibo es que lo tengan en cuenta a la hora del argumento o que la explosión de una nave tenga una ruidosa onda expansiva que afecte a la nave de los protagonistas. Esto sólo es posible si la explosión se lleva una gran cantidad de gases y materiales que llegan hasta donde se sitúen los “receptores”. También se podría escuchar la deyección de los impulsores de una nave si te colocas detrás y suficientemente cerca.
- Definición de sonido de la RAE: 1. m. Sensación producida en el órgano del oído por el movimiento vibratorio de los cuerpos, transmitido por un medio elástico, como el aire. Ni complicadas fórmulas de física, ni enciclopedias del saber profundo, ni nada. Consultamos la RAE y nos damos cuenta del absurdo que es escuchar cualquier cosa que se mueva en el vacío. Vale que lo hagan porque si no una película del espacio sería bastante muda (durante todas las escenas exteriores del espacio), pero lo que no es de recibo es que lo tengan en cuenta a la hora del argumento o que la explosión de una nave tenga una ruidosa onda expansiva que afecte a la nave de los protagonistas. Esto sólo es posible si la explosión se lleva una gran cantidad de gases y materiales que llegan hasta donde se sitúen los “receptores”. También se podría escuchar la deyección de los impulsores de una nave si te colocas detrás y suficientemente cerca.
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Cilindros giratorios para generar gravedad artificial
- En los cilindros que giran en torno a un eje para generar gravedad artificial en una nave espacial se crea un efecto de gravedad diferencial muy acusado. Es decir, en los pies sientes mayor fuerza gravitatoria (en realidad centrípeta) que en la cabeza, que está girando más cercana al eje y por tanto tiene menor fuerza centrípeta. Así puedes tener una acumulación de riego sanguíneo en la cabeza a la larga por la falta de gravedad o sufrir mareos. Además, moverse y dar saltos puede provocar muchos efectos extraños y muy mareantes. Para esos objetivos es mejor utilizar toros o cilindros muy anchos.
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Todos los planetas tienen la misma gravedad, y todos los seres vivientes la comparten
- Es obvio que no sólo en planetas como la Tierra es posible la vida, y que no sólo es posible caminar y vivir sobre la superficie de planetas como la Tierra. Pero en prácticamente ninguna película tienen en cuenta los diferentes efectos gravitatorios sobre diferentes planetas, y que probablemente a algunos seres extraterrestres les costaría caminar a gravedades humanas, y viceversa. Normalmente esto se omite por razones presupuestarias. O eso quiero pensar…
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Planetas helados, planetas desérticos, planetas verdes…
- Tal como la Tierra, todo planeta que gire sobre su eje (si éste está inclinado) y se encuentre en la zona habitable tiene estaciones tal como aquí las conocemos. En el caso de que sea muy frío o muy caliente (por efecto invernadero, excesiva cercanía o lejanía, atmósfera opaca, etc…) suele tener temperaturas extremas no aptas para la vida, así que nos quedan los planetas con oscilaciones tolerables de temperatura como candidatos a ser habitables. Además, incluso en este tipo de planetas suele haber una gran diferencia de temperaturas según la velocidad de rotación, la excentricidad de la órbita, y diferencias entre polos y ecuador. Es posible que sea un planeta con una gran masa de hielo, bastante caluroso, o bullente de vida, pero difícilmente va a ser un planeta monotemático.
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Los extraterrestres y nosotros somos muy parecidos, incluso podemos tener híbridos
- Una cosa es que haya especies parásitas como los Xenomorfos, y otra cosa ver a un humano y un vulcano, procedentes de planetas a años luz de distancia entre sí, copulando y teniendo pequeños Spock totalmente formados y funcionales. Es tan absurda la idea de que existan dos especies cruzables entre sí por puro azar en la galaxia, que si eso ocurriera no nos importaría tirar nuestro magnífico jarrón de porcelana Ming al suelo. Es mucho más probable que al caer todas sus moléculas se reconfiguren de nuevo para formar un jarrón aún más precioso que el anterior. Lo mismo es aplicable al hecho de que la mayoría de extraterrestres no sean más que humanos con cuernos, piel azul, más feos, más guapos, más altos o, por ser más “originales”, enormes y bípedos gatitos de peluche.
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Todos los seres del universo hablan inglés
- En algunas series se inventan extraños símbolos para representar la escritura, y sólo los personajes principales hablan en un inglés que, para que los espectadores lo entiendan, representa una especie de lengua universal, pero en otras directamente se saltan a la torera la lógica más elemental y todo el mundo, hasta de los rincones más oscuros de la galaxia, hablan y escriben en un perfecto inglés. Sería genial hacer una película como la Pasión de Cristo de Mel Gibson, con todos los actores cada uno hablando en su lengua, y unos subtítulos para entenderlos. Para ilustrar esto, y aunque no tenga directamente que ver, nada mejor que ver el final del quinto capítulo de la primera temporada de Babylon 5, una de las mejores escenas de la ciencia ficción.
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Se ven bonitos fuegos artificiales en mitad del espacio
- Está bien durante unos segundos, pero luego debería apagarse instantáneamente, ya que en ausencia de oxígeno u otro combustible, las cosas no arden. Ver una llama en mitad del espacio es tan lógico como tener un lindo debate a viva voz flotando en el vacío. Sólo las estrellas tienen capacidad de crear inmensas llamas de gas en forma de plasma, que no proceden de la combustión de nada, sino de la fusión del hidrógeno. Lo más parecido al fuego en batallas espaciales procede de explosiones nucleares, el plasma, fundición (conversión en líquido o gas de los metales a altas temperaturas, por ejemplo al chocar a altas energías), explosión de contenedores de comburentes y combustibles químicos a la vez, o bombas hechas de ambos elementos (muchas bombas terrestres sólo explotan en presencia de oxígeno, que no está incluido en la propia bomba).
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En microgravedad, todos parecen moverse a cámara lenta
- No, señor. Que no haya gravedad no significa que el tiempo se altere o que parezca que flotas en el agua. Los movimientos son igual de rápidos (o incluso más, por la falta de gravedad) que en tierra firme. Eso sí, todos parecerán bastante torpes si no tienen experiencia. Aquí puedes ver una muestra de astronautas reales moviéndose en microgravedad. Como se puede ver, se mueven normalmente, con la única diferencia de que suelen hacerlo con más cuidado para evitar chocarse o salir despedido.
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Las catástrofes cósmicas y climáticas ocurren en cuestión de horas o días
- Cuando realmente todos los sucesos cósmicos importantes y catastróficos, a excepción de las caídas de grandes meteoritos, ocurren en cuestión de meses, años, siglos, milenios e incluso millones de años. El sol tardará en convertirse en una gigante roja dentro de unos 4 o 5 mil millones de años, y el cambio climático ocurrirá a lo largo de siglos, e incluso más. Los grandes volcanes y terremotos tardan meses o años en alterar sensiblemente todo el planeta. Las supernovas comienzan a notarse muchísimo antes de la explosión final (la cual sí puede durar muy poco tiempo). Los polos magnéticos no se invierten en cuestión de días, sino que se van moviendo lentamente año tras año. Además, casi todos los sucesos catastróficos ya los ha sufrido la Tierra alguna vez, y aquí sigue, vivita y coleando…
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Las explosiones están a la orden del día
- Este error es especialmente grave porque crea una alarma social innecesaria que puede hacer que se pierdan vidas. No en vano, mucha gente siente miedo al acercarse a un coche recién accidentado porque en todas las películas que ha visto a lo largo de su vida, éstos explotan violentamente, cuando la función de la bujía y la inyección del motor es precisamente conseguir quemar una gasolina difícilmente combustible a no ser en las condiciones ideales que hay en el pistón (gasolina pulverizada, chispa intensa y aire comprimido o rico en oxígeno). Igualmente, un bidón de gasolina no va a arder y mucho menos explotar si tiras una colilla encendida. Es más fácil que arda el césped de tu jardín. Como mucho, si lo viertes encima de una superficie, bien extendida (empapando a una persona, por ejemplo) y lo quemas con un fuego potente, ésta arderá, pero no explotará. Lo que sí es peligroso es un cartucho de dinamita seco. No dejes que los niños se acerquen. Ni tampoco a la gasolina, cuyos vapores son tóxicos.
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La comunicación es instantánea desde cualquier parte del universo
- Muchísimas películas cometen el fallo de presuponer que las comunicaciones son instantáneas a distancias medias; por ejemplo, de aquí a Marte. A distancias más largas suelen meter sistemas de comunicación instantánea misteriosos o que no explican (que ya es algo). Sin embargo, en historias ambientadas en un futuro próximo la comunicación instantánea supondría una revolución tan grande y reciente, que como mínimo tendría que ser mencionada, y no lo hacen. En ese caso, considero que el guionista no tenía ni repajolera idea de la velocidad de la luz, que es a la que viajan las ondas de radio-telecomunicaciones. Esto también es aplicable a la velocidad del sonido, que a algunas películas también se les pasa.
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La gente sale volando cuando recibe balazos o patadas
- Esto es muy simple. La ley de acción-reacción nos dice que por cada fuerza ejercida en un sentido sobre un objeto, éste ejerce la misma en sentido contrario. Por tanto, si quieres derribar a alguien disparándole una bala, tendrías que atornillar al suelo la pistola o ésta te lanzará hacia atrás con la misma fuerza. De igual forma funcionan las patadas y puñetazos, que normalmente se hacen para derribar, no para hacer volar. A no ser que el puñetazo te lo dé un troll de las cavernas de 3 metros de alto, claro está.
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Las naves espaciales tienen una impresionante maniobrabilidad
- A pesar de que los ordenadores modernos son capaces de recrear las físicas de objetos de forma muy realista (no hay más que ver la evolución de los videojuegos desde el mítico Carmageddon hasta los últimos Fórmula 1), parece que a los artistas 3D de las películas de acción espacial no se les ocurre que existe algo que conocemos desde tiempos inmemoriales como inercia. Por culpa de ésta, cuando una nave avanza a toda velocidad al frente, si intenta dar media vuelta y avanzar, probablemente tenga que hacer una fuerza tal que el piloto acabaría despachurrado contra el asiento, a no ser que tenga algún sistema gravitatorio artificial que en prácticamente ninguna película o serie se menciona. No hay más que ver los sistemas de compensación y las limitaciones artificiales de velocidad de los Fórmula 1 para evitar que los pilotos se mueran como moscas en las pistas. Aplicándolo al espacio, donde las naves carecen de fricción y las velocidades son mucho más altas, el resultado es catastrófico. Además, al no haber rozamiento, por esa razón una nave espacial no puede simplemente detenerse y darse la vuelta. Ha de ejercer un impulso tanto para frenar como para acelerar, dando media vuelta si es necesario (que por sí misma no es peligrosa).
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Las explosiones son verticales
- Todos hemos visto la típica escena en la que el protagonista va corriendo por un campo minado o bombardeado y las explosiones, como vienen del suelo hacia arriba (de la mina o al caer la granada o bomba), nunca le alcanzan porque tienen que darle justo en la cabeza para acertar. Sin embargo, por mucho que queramos conservar la vida del protagonista, éste habría muerto desde la primera explosión, ya que éstas, y todas las explosiones de todo tipo desde que el mundo es mundo, son omnidireccionales. Alcanzan el lateral con la misma facilidad que la vertical. Incluso más, debido a la metralla que provee las piedras o escombros que pueda haber en el suelo. En el caso de minas enterradas bajo tierra, al ser el camino más fácil hacia la superficie, por inercia puede la explosión ser más potente hacia el cielo que a los laterales, centrándose su fuerza en el vehículo o persona que la haya pisado, pero de todas formas no hace que si explota justo al lado de tu pie no te pueda hacer daño.
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Todo aquel que sufra un accidente radiactivo o le pique un bicho raro, se convierte automáticamente en mutante con superpoderes
- Aquí hay que tener en cuenta dos puntos principales. El primero, que la radiactividad, los virus y otros agentes mutágenos provocan mutaciones en el ADN… de las células, no de la persona entera. Una persona está compuesta por miles de millones de células, cada una de ellas con la misma copia de ADN. Si una de estas células muta, puede desarrollarse un cáncer o alguna enfermedad puntual, que luego se extiende por el resto del cuerpo matándolo por asfixia o por acaparar recursos. En ningún momento se altera el ADN de todas las células del cuerpo de una persona por la acción de ningún agente mutágeno, y mucho menos a la vez y con el mismo código mutado. Os remito al error 8 y a nuestro bonito jarrón de porcelana de Ming si os encontráis con un caso así. En segundo lugar, las mutaciones son aleatorias. Puede ocurrir que tengas un superpoder con la misma probabilidad que tengas un infrapoder, y no parece verse mucha gente que encoge de tamaño hasta desaparecer, que pierde dos brazos y media cabeza, o que se queda espontáneamente sin músculos en las series de superhéroes mutantes. Todos parecen tener, casualmente, un poder positivo o, al menos, significativo. La probabilidad de que una mutación sea benigna (no ocurra nada) es mucho más alta a que sea maligna. Y ésta es infinitamente más alta a que suponga un avance evolutivo. Para que, espontáneamente, se creasen tan sólo 2 ó 3 superpoderes de forma aleatoria en los 7.000 millones de habitantes de la tierra por mutación de nacimiento (que no por mutación en edad adulta, como he explicado antes), haría falta esperar miles de años aunque toda la Tierra estuviese recubierta de radiactividad. Aparte de que lo más probable es morir por culpa de los efectos de la misma. O porque te pique una cobra mutante, claro está. O por aburrimiento.
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Los clones sienten o recuerdan detalles de la vida de su individuo origen
- Semejante tontería no merece más que un par o tres de líneas de explicación. Aclaremos: el ADN no tiene memoria, igual que nuestros hijos no tienen los recuerdos de sus padres. Como mucho, pueden tener sentimientos parecidos por ser genéticamente idénticos y experimentar sensaciones similares. Eso es todo. También es aplicable cuando se trasplanta una cabeza de cuerpo, si es que eso es posible.
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La comunicación y compatibilidad entre lenguajes, sistemas y aparatos es universal
- En cualquier película o serie de ciencia ficción no tienes más que coger ese trozo de mineral anguloso con memoria holográfica y meterla en un agujerito que ¡oh, milagro!, coincide exactamente con la forma de la piedrecita y encima te muestra directamente vídeo y audio sin los códecs ni nada. Y eso que la cogiste en una estación abandonada siglos atrás en un planeta muy, muy lejano… O, mejor aún, coge un PC y hackea por wifi una nave espacial que ni sabes de dónde ha venido para desactivar sus escudos protectores. Eso te dejará como el mejor hacker del planeta. Y de la galaxia. Y aquí peleándonos por conseguir un estándar de lenguaje html en Internet o de cables de vídeo y audio… si es que no aprendemos.
En definitiva, prácticamente no hay películas de ciencia ficción o con elementos de acción que no cometa al menos uno o varios de estos errores básicos más frecuentes. Luego ya podría hablar de detalles concretos de películas o series repletas de fallos garrafales como Impact, Armageddon, The Core, Heroes, Flash Forward, 28 días/meses después y Fringe; videojuegos como Resident Evil, Disaster Day of Crisis y World of Warcraft; novelas como La Plaga (Ann Benson), Viaje en el Tiempo (Michael Crichton) y los últimos patéticos Best-Seller que no quiero mencionar y todos sabemos.
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