viernes, 27 de marzo de 2009

Práctica de CIE 5: Descripción de una calle (600 palabras)

Cuando salí del colegio en dirección a mi casa por la avenida Pío XII, me esperaba una tarde tranquila y soleada. Me acababan de dar una de esas charlas de orientación universitaria en la hora de tutoría y empecé a plantearme qué estudios quería cursar después del bachillerato y cómo afectarían éstos a mi futuro.

Vi ante mí el Hexágono, la facultad donde impartían las carreras de ciencias de la Universidad de Navarra. Esta construcción, de ladrillos marrones y grandes dimensiones, presentaba una extraña forma hexagonal y estaba situado frente a la Clínica Universitaria, justo al lado del campus. Dejé que mi imaginación volara y me llevara junto a los cientos de alumnos que diariamente recorrían sus aulas, cargados de libros y de utensilios de laboratorio. Bajo el pintoresco edificio se situaba un amplio aparcamiento que daba cabida a los coches de los numerosos estudiantes y profesores que se desplazaban hasta ahí todos los días.

Muchos alumnos de esta facultad decidían residir en el Colegio Mayor Larraona, ya que se encontraba a pocos metros calle arriba. Su color beis reflejaba la luz del sol, lo cual le otorgaba un aspecto brillante. Las ventanas de su pared frontal miraban al patio, donde se emplazaba el campo de fútbol. Por su pared lateral trepaban varias hiedras que se entrelazaban y escalaban por el muro, dándole un aspecto salvaje.

Los alumnos del Hexágono aplicaban sus conocimientos en la Clínica Universitaria, situada al lado. Se trataba de un edificio de color blanco, amplio y espacioso, que tenía alrededor de siete pisos y muchas ventanas añiles, desde las cuales podía vislumbrarse parte de la calle. En la planta baja se encontraba la cafetería, donde el personal del hospital comía y descansaba. No pude evitar plantearme la opción de ser médico y trabajar allí. Al fin y al cabo, estaba estudiando el bachillerato biosanitario y tampoco era una profesión desdeñable.

Crucé aquel tímido semáforo que todos los días ralentizaba mi marcha (lo llamo tímido porque cada vez que me acercaba se ponía rojo) y continué a lo largo de la avenida de camino a mi casa. Un poco más adelante, como es habitual en Pamplona, me topé con una farmacia. El intermitente destello verde que emitía el cartel de la entrada parecía transmitirme señales del futuro. Por un segundo vi mi destino ahí. Quizá, tras acabar mis estudios, podría ejercer de farmacéutico. Me impresionó su enorme cristalera y su luz interior, que se reflejaba en el predominante color blanco de la estancia. Aun así, toda esa fuerza se perdía por el antro que había al lado, cuya negra fachada estaba llena de pintadas y suciedad en general.


Antes de llegar a mi casa me encontré con el famoso Parque de la Ciudadela. Éste vendría a ser como el Central Park de Nueva York, aunque ligeramente más pequeño. De hecho, era la zona verde más amplia de Pamplona y muchos deportistas acudían a este lugar a correr y entrenarse. En el centro se encontraba la Ciudadela propiamente dicha, construida entre los siglos XVI y XVII como fortaleza militar. Su forma de estrella de cinco puntas hacía de esta fortificación renacentista un monumento singular y uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Vi a la gente mayor paseando, conversando y jugando a la petanca. Así imaginaba yo mi senectud.

Tras este largo recorrido, en el que había vislumbrado mi futura vida universitaria, mi vida profesional y mi vejez, llegué a mi hogar, lo que podría considerar el cielo, mi paraíso. Podría darle un sentido más literal diciendo que cuando llegué estaba muerto: lo único que quería era tumbarme en mi cama y descansar eternamente.

lunes, 23 de marzo de 2009

Práctica de CIE 4 (La práctica de Álex)

SOLO EN LA OSCURIDAD

A primera vista, Andoni no llama la atención. De hecho, es algo que rehúye, pues prefiere pasar desapercibido que centrar las miradas de la gente, especialmente si se trata de personas con las que no tiene confianza. Es por eso que hay que conocerlo más a fondo para poder saber quién se oculta detrás de esa timidez de la que se reviste. Por supuesto, cinco meses no son suficientes para desentrañar cada aspecto de su ser, pero me daré por satisfecho si logro que se sienta identificado con este escrito.

Nació hace ya 19 años en Bilbao, en donde ha residido hasta que inició en septiembre la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra. Aquí, en Pamplona, está a gusto, ni más ni menos. Vive en una residencia, en una habitación pequeña, pero suficiente, con las comodidades necesarias. ¿Echará algo en falta? Nada material, parece, pero algo lo moverá a volver a su ciudad natal cada fin de semana.

Ahí es donde se encuentra con su mejor amiga, Sandra, con quien lo comparte todo. Estoy seguro de que ella sería capaz de retratar la personalidad de Andoni con mucha más precisión, puesto que es, con toda probabilidad, la única persona que realmente ha ahondado en su intimidad. Y es que, por muy irónico que parezca, lo que desde un principio llama la atención sobre Andoni es que es una persona reservada.

Su barba característica no es otra cosa que una forma de ocultar su rostro; se siente desprotegido, casi desnudo, si se afeita. No es muy dado a charlar con gente que apenas conoce ni se siente cómodo en lugares multitudinarios, de hecho se podría decir que las aglomeraciones son su principal enemigo. Eso sí, una vez se entabla amistad con él, no tiene problema para charlar largo y tendido sobre cualquier tema, por comprometido que éste sea, sin caer en el egocentrismo, pues Andoni se caracteriza por su humildad.

En la misma línea, puedo afirmar con total firmeza que es la persona más sencilla que conozco, en el buen sentido, por supuesto. En un mundo en el que las apariencias parecen adueñarse del día a día de todos, máxime a estas edades, Andoni es como es, simple y llanamente. Habla de forma natural, escribe de forma natural… actúa de forma natural. Una forma de ser tan sincera que me causa admiración y que todo el que le conoce, de eso estoy seguro, le agradece, pues no hay nada más reconfortarte que saber que tu amigo no tiene nada que esconder.

Por supuesto, físicamente no incurre en contradicciones. Tiene el pelo negro y corto, no es ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco y viste con colores poco llamativos. Tanto es así que, al darse cuenta de que era fácilmente reconocible por el color naranja de su abrigo, se compró uno de color negro, relegando el anterior a días especialmente lluviosos. No quiere decir, ni mucho menos, que Andoni acostumbre a gastar dinero en ropa. No le importa, como no debería importarle a nadie, que alguien pueda pensar mal de él por no tener siete abrigos y once pares de pantalones, lo cual subraya su carácter.

En otro orden de cosas, no es descabellado decir que es todo un friki. De hecho, es algo obligado, que lo define y de lo que se siente orgulloso. Pese a su connotación peyorativa, es mi intención emplear la palabra (tal y como él lo hace) para recalcar que es diferente, original y, por qué no decirlo, un tanto payaso. Tal vez hasta ahora haya dado la impresión de que es muy serio y formal. Nada más lejos. Algunos dicen que la confianza da asco, pero a mí me da risa… mucha risa. De otra forma, no habría descubierto lo simpático y divertido que es, entre chistes, anécdotas y caras extrañas.

No es de extrañar, pues, su afición por lo paranormal, a saber: ufología, criptozoología, historias sobre conspiraciones, parapsicología… Si a esto le añadimos su amor por la paleontología, desde que era un niño, sólo se puede concluir que Andoni se siente decepcionado con el aburrido mundo en el que le ha tocado vivir.

Por supuesto, una naturaleza tan aburrida es sólo sustituible por una imaginación desbordante. No en vano ha escrito hasta seis novelas que combinan las aventuras y la ciencia-ficción con tintes de humor. Además, aspira a hacerse un hueco en el mundo del cine, bien como guionista o como director, en donde le auguro un futuro de lo más gratificante. Estoy seguro de que su frescura y su capacidad creativa harán de él todo un pionero.

Por ahora, está inmerso en la redacción de un blog autobiográfico en donde descarga su vertiente literaria y cuyo nombre, Alone in the dark, no es sino una metáfora de cuál es su estado natural: tener un espacio de soledad en el que sumirse, viajar a su estrambótico mundo interior.
En conclusión, podría decir que Andoni incurre en una curiosa paradoja: parece perfectamente normal pero, una vez se lo conoce, aflora ese mundo. Un mundo que, desde la más tierna inocencia, transmite toda la alegría e ilusión que hacen de él una persona tan singular. Es tan excepcional que me apena el solo hecho de que lo sea, pues si más gente tuviera su forma de ver las cosas, su forma de percibirse a uno mismo, no me cabe la menor duda de que habría menos lágrimas y más sonrisas. Nunca le he visto triste, ni he estado triste en su compañía. Será por eso que creo firmemente que se pueden aprender muchas cosas de él. Yo lo he hecho.
¿Acaso no derrocha simpatía?

Práctica de CIE 4: Descripción de un compañero (1.000 palabras)

El informe Álex

Me dejaron el informe sobre la mesa. Lo miré con displicencia y lo abrí. Dentro pude ver una foto del sujeto, su nombre era Alejandro García Garaizar. Llevaba varios años investigándole, tratando de conocer todo sobre su vida; el gobierno me pagaba muy bien.

El sujeto en cuestión residía en una ciudad costera llamada San Sebastián. Fue ahí donde pasó sus primeros dieciocho años de vida. En 2008 decidió cambiar su residencia a Pamplona, donde iba a cursar sus estudios. De entre todas las licenciaturas que ofrecía la Universidad de Navarra, eligió la carrera de Periodismo. Álex era una persona capaz de sacar buenas notas con sólo leerse los apuntes una vez. Podría haber escogido cualquier otra carrera con más salidas profesionales como Medicina, Farmacia…, ya que había optado por ciencias en Bachillerato. Le encantaba todo lo relacionado con la investigación médica-científica, la ecología y el medio ambiente en general. Por eso prefirió ese Bachillerato. La pregunta que surge ahora es: ¿por qué eligió Periodismo? Por una sencilla razón: era lo que él más deseaba. Su gran afición desde niño había sido escribir de forma creativa, tarea que llevaba a cabo con gran empeño y dedicación. También era un apasionado de la fotografía y la asignatura en la que más brillantemente destacó fue en la de Fotoperiodismo.

Aunque pasó cuatro años alejado de su ciudad natal, nunca perdió el contacto con sus familiares, amigos y, sobre todo, con su novia. Ni siquiera en sus innumerables viajes alrededor del mundo. Y es que esta persona recorrió el globo de cabo a rabo. Estuvo en Estados Unidos, Inglaterra, Bélgica, Italia, Austria, Hungría, Noruega, Turquía, Egipto, Túnez, Kenia, Cuba, Costa Rica, Bali, Bora-Bora, Argentina, Nueva Zelanda, Australia, Jordania y, por si no fuera poco, Irán, donde trabajaba uno de sus hermanos. Se ve que no perdió este espíritu viajero, ya que en tercer curso se fue a estudiar a Inglaterra todo el año. Se formó en un colegio británico, así que hablaba el inglés con mucha fluidez. También trató de aprender chino, de hecho sabía algo, pero lo tuvo que dejar porque no podía compaginar todos sus estudios.

Según los archivos fotográficos, Alejandro García se distinguía por su delgadez y por su alta estatura: un metro ochenta y cinco aproximadamente. De todos modos, no llamaba mucho la atención ni por su forma de vestir ni por su forma de comportarse. Tenía los ojos de color verde y su pelo fue adquiriendo un tono castaño a lo largo de su juventud. Su cabello liso casi nunca fue peinado ni cortado con mucha frecuencia. Su alargada cara reflejaba una fresca simpatía y una grata tranquilidad. No tenía unos gustos concretos en lo que a cine y literatura se refiere, sólo pedía que la historia lo atrapara y le hiciera seguir con ella. Tampoco su estilo musical era muy definido: iba desde la canción más cañera, sin caer en el ruido cerdo (véase chunta o reggaetón), hasta baladas de todo tipo.

En el informe aparecían unas viejas entrevistas que realicé a algunos de sus amigos y compañeros. El primero fue un tal Andoni: “Sí, era un buen tipo, muy sociable y agradable, se llevaba bien con todo el mundo. Me impresionaba su confianza en sí mismo; además, sus gracias hacían que nos riésemos mucho entre clase y clase. Nunca tuve una desavenencia con él, nos parecíamos en muchos aspectos. Poseía un fondo freak, como yo, y eso pude comprobarlo claramente leyendo sus cuentos cortos y sus letras de canciones. ¡Ah! No sé si lo he dicho, formaba parte de un grupo de música. Neuron Strike creo que se llamaba, ya no lo recuerdo, pero lo cierto era que le gustaba mucho ese arte. Tocaba el saxofón y la batería. Siempre me decía que tocar la batería es una terapia ideal para desfogarse. Creo que le comprendo, aporrear algo con fuerza debe desahogar de lo lindo. De todas maneras, no quería hacer de la música su profesión, a él le interesaba más escribir. Nunca llegué a ir a uno de sus conciertos en directo, una lástima. Podría comentar algunos de sus defectos, por ejemplo, como él mismo confesaba, la falta de fuerza de voluntad era su archienemigo, lo dejaba todo para luego. De hecho, varios de sus proyectos quedaron inacabados: véase el blog, el telescopio que le regaló su hermano o el escaneo que iba a realizar de las fotos de su infancia.”

También hablé con una chica llamada Iraia que me dijo cosas interesantes sobre él: “La verdad es que empezamos nuestra relación con mal pie, aunque luego nos hicimos amigos. Eso sí, se metía conmigo casi todo el tiempo, me hacía rabiar.” Santi fue otro de sus compañeros que me ayudó a tener una visión más profunda de esta persona: “Al principio parecía algo tímido, pero cogimos confianza rápido. Lo que más me llamó la atención de él es que era ateo. Estuve cuatro años tratando de conducirlo por la senda del cristianismo pero no cambió de parecer; basándome en esto podría destacar su determinación. Debo añadir también su perfeccionismo. Estuvo casi un año entero para empezar a escribir su blog porque no terminaba de encontrar el estilo ideal que quería darle. En cualquier caso, lo dejó enseguida.” Por último, Marta añadió un par de datos adicionales: “Le faltaba un hervor, todo hay que decirlo. De todas formas, era una persona en la que se podía confiar, siempre estaba ahí cuando necesitabas que te echaran una mano.”

Todos sus amigos le daban por muerto. Supongo que al llevar seis años desaparecido la gente pierde la esperanza. Sin embargo, yo sabía que él no estaba muerto, había sido desactivado, no era el verdadero Álex. Podría decirse que simplemente era un clon. Me habían contratado para seguirle de cerca, comprobar si su comportamiento y carácter se correspondían con el verdadero. El experimento fracasó, y es que la identidad no es genética, se crea en el ambiente, son tus vivencias, y éstas son irrepetibles en cada persona.

Sandra visita Pamplona

18 de marzo de 2009. Miércoles. Yo estaba indeciso ya que el jueves había fiesta pero el viernes había clase. Resulta que, al final, nos quitaron dos horas del viernes así que dije: “Me tomo un puente” Resulta que ese miércoles venía Sandra de visita a Pamplona, a pasar el día y a que le enseñara mi mundo. Iraia y yo compramos los buenísimos bocadillos de tortilla de la cafetería de la facultad y fuimos a su encuentro. Al llegar a la estación la vimos y la recibimos con gran alegría y entusiasmo. Rápidamente fuimos a un banco del Parque de la Ciudadela a devorar tan exquisito bocado y luego le enseñé mi facultad y el resto del campus.

Luego hice a ambas recorrernos todo Pío XII mientras yo sacaba fotos para la práctica de CIE 5. Aunque quedamos exaustos, pude enseñarle un montón de cosas guays como el Hexágono, el CIMA, mi Colegio Mayor (aunque ya lo había visto), el Parque de la Taconera... Fue divertido tenerla porai, se hizo raro. Luego les presenté a Javi y a Kike y estuvimos tomando algo en un bar antes de volver a la estación. Una vez en el bus pusimos rumbo a Bilbao, nuestro querido hogar.

La Prueba - Jorge Luis Borges

Del otro lado de la puerta un hombre
deja caer su corrupción. En vano
elevará esta noche una plegaria
a su curioso dios, que es tres, dos, uno,
y se dirá que es inmortal. Ahora
oye la profecía de su muerte
y sabe que es un animal sentado.
Eres, hermano, ese hombre. Agradezcamos
los vermes y el olvido.

El otro día nos pusieron a analizar este poema en clase de literatura. ¿Qué diríais que significa? ¿Qué quiere decir el autor con todo esto? ¿Quizás hable de alguien que se arrepiente de su vida corrupta?
Nuestro querido amigo y compañero Santi levantó la mano para dar su opinión. Dijo: “No sé como decir esto de una manera delicada pero... ¿puede ser un tío cagando?
Toda la clase estalló en una sonora carcajada, pero ¿sabeís que fue lo más gracioso? Esa era la respuesta correcta.

lunes, 16 de marzo de 2009

Práctica de CIE 3: Descripción de una fruta (500 palabras)

Todo sucedió hace tiempo, cuando el doctor me recomendó que tomara más fruta; afirmó que mi salud lo agradecería. Me despidió de su consulta con la frase: “Recuerda, muchacho: tres piezas de fruta al día del médico te salvarían”. Desde ese instante me hice amigo de la manzana. Todos los días comía dos o tres, sin importar la hora. Cuando me apetecía, cogía una de la cocina y la engullía con placer. Pero lo más significativo era que me estaba cuidando, ya que la manzana es un alimento muy sano. Facilita la digestión y produce secreciones salivales y ácido úrico. También posee propiedades laxantes y beneficia a los riñones y a la vejiga.

La manzana es una de las frutas más cultivadas en el mundo. Muchos países la producen: China, Estados Unidos, Francia, Italia... Con ella se puede hacer compota de manzana, zumo de manzana, sidra o tarta. Tiene una gran ventaja respecto a otras frutas, a excepción de los cítricos, y es que conserva durante mucho tiempo su valor nutritivo.

Agarré una de estas deliciosas frutas y me la llevé a mi cuarto para comérmela justo después de acabar los deberes. La observé y me quedé embelesado con su piel verde y brillante. No era una manzana normal, lo noté desde el primer momento. A diferencia de las otras, ésta carecía por completo de macas e imperfecciones. Tenía forma de pomo globoso con dos surcos, uno en la parte inferior y otro en la superior. De éste último salía una pequeña ramita, que era por donde colgaba del árbol. La miré, y ella me devolvió la mirada. Aparté la vista, asustado. Hice como si nada hubiese pasado y continué con mi tarea.

Mientras acababa mis deberes me llegó el aroma de la manzana. Su olor poseía un poder relajante y atrayente. Me dieron ganas de dejar todo lo que estaba haciendo y morderla para poder sentir su sabor dulce, y a la vez ácido, y notar su suave textura crujiente en mis labios. Quería percibir sus nutrientes, vitaminas y antioxidantes recorriendo mi cuerpo, los cuales ayudan a controlar el peso y regulan el organismo. El doctor me dijo que las propiedades de esta fruta son más eficaces que muchos de los medicamentos que hay actualmente en el mercado.

Procuraba no mirarla pero sabía que ella me observaba. Vi de reojo cómo movía su rabito intentando llamar mi atención. Éste era de un color marrón claro, delgado, y oscilaba como si tratase de palpar algo. Todo estaba en mi cabeza… ¿O no? Era esa maldita fruta, me iba a volver loco. Era una manzana fría, calculadora, se creía que podía jugar conmigo. No lo conseguiría, no me dejaría atraer por su brillante piel, por su gama de vivos colores ni por su increíble aroma dulce. ¡Dios! (nunca mejor dicho), entonces supe lo que sentían Adán y Eva; este fruto era una tentación procedente del Paraíso.

Decidí no ceder y me fui a la cama con la esperanza de que a la mañana siguiente se hubiese ido y me dejara en paz. Cuando desperté, la manzana aún seguía ahí.

Un peso menos de encima

¡Joder! Al fin me he quitado de encima antropo, la única asignatura del primer semestre que quedaba de hacer examen. Creo que me ha salido muy bien, pero en vista de las preguntas vete a saber xD Preguntaron Matrix. Sí, Matrix cayó en el examen. Comentar cinco escenas y relacionarlas con la estructura narrativa existencialista etc. Lo típico ¿no? No creí que fuese a preguntar nada del libro El hombre en busca de sentido, pero fíjate tú que lo hizo, y además fue una preguntilla rebuscadilla jeje.

Tras el examen fuimos a cenar a un chino situado justo enfrente de la estación de autobuses (mi vía de escape a Bilbao los fines de semana). Allí estuvimos Alvar, Marta, Edu, Iraia y yo. Vayas a donde vayas la comida china siempre es la misma. Al acabar nos sirvieron unos chupitos muy raros que no me atreví a probar, y menos al ver la cara que ponía Edu, parecía que estaba muriéndose. Volvimos pronto para casa ya que yo tenía que coger el bus de las diez al día siguiente para reunirme con Sandrusky: era su cumple.

Un finde de vageo total sin contar con la práctica que tenía que hacer de describir a Álex y comentar una de las novelas de CIE. Tres hombres en una barca de Jerome fue la afortunada en caer en mis manos. Su argumento va de tres ingleses que deciden recorrer el Támesis en una barca. Es típico humor inglés, no sé. Un poco raro. Lo importante del finde es que, desde hacía mucho tiempo, ¡¡Sandra y yo salimos a la calle!! ¡¡A pasear!! Hemos superado nuestro vicio al ordenador, lo hemos logrado, yeaaah. Paseamos por la ría de Bilbao, descrita pormenorizadamente en el post anterior y allí nos sacamos un par de fotos guays en el puente Calatrava. Hablamos de la Uni, de la Uni de otros... mandamos un amable mensajito de móvil (jajaja) Muchas cosas. Y, cómo no, HDH. Allí fuimos a cenar hasta reventarnos. Ni siquiera pedimos postre.

Al no tener el viernes, el finde me resultó muy corto y pronto puse mi culo en el asiento del bus de vuelta a Pamplona. Toca estudiar a saco nuestro querido manual de Comellas de Historia de España. ¡Menudo tochazo! Bueno, hasta aquí mis andanzas semanales; próximamente publicaré las prácticas de CIE que tan bien me han quedado jeje.

martes, 10 de marzo de 2009

Práctica de CIE 2: Lugar en el que paso más tiempo (500 palabras)

Creo que paso mucho tiempo en…

...el paseo de la ría de Bilbao. Este largo camino que va desde el Palacio Euskalduna hasta el Casco Viejo de Bilbao es un lugar especial para mí, es un sitio amplio y concurrido. Cuando no tenemos nada que hacer, solemos ir allí a pasar la tarde, a tumbarnos en los bancos y ver cómo se hace de noche. A lo largo de él hay muchos sitios interesantes. Empecemos de izquierda a derecha.

El Palacio Euskalduna es una gran construcción donde suelen celebrarse conciertos y obras de teatro, sin contar con los monólogos de El Club de la Comedia que tanto me gustan. Junto al palacio hay un parque, el de Doña Casilda, también conocido como “el parque de los patos”. Su parte central está adornada por una enorme fuente que se llena de luces de colores por la noche.

Especial mención merece nuestro centro de ocio favorito: Zubiarte. Se trata de un espacioso centro comercial junto a la ría, en el que puedes encontrar de todo pero, lo más relevante son los cines. Son muchas las tardes de lluvia las que hemos pasado ahí. También se debe destacar el restaurante Cruz Blanca, el cual sirve las segundas mejores hamburguesas de todo Bilbao. El primer puesto lo posee el HDH, situado en el centro. Por último, mencionar una heladería, una pequeña librería y una tienda de objetos raros.

Si seguimos por el largo paseo, nos toparemos con el famoso puente de Calatrava: colgante, peatonal y blanco. En su suelo hay algunas baldosas de cristal que pueden causar algún que otro resbalón. A pocos metros está el puente de Deusto y, cruzándolo, llegaremos a las puertas de la Universidad de Deusto. Esta institución, de estilo grecorromano, tiene más de un siglo de antigüedad. Pasando de nuevo la ría, nos encontraremos con la nueva biblioteca de la Universidad, aún en construcción.

Antes de llegar al Museo Guggenheim, nos encontraremos con un restaurante con una forma un tanto especial y con un parque gigante con culumpios, fuentes de luz, estatuas de gente famosa, etc. Eso sí, se debe tener cuidado con los niños pequeños ya que el tranvía de Bilbao recorre todo el paseo.

Ya en el famoso museo de brillantes placas metálicas, podemos contemplar gran parte de la ría. En la parte más alta del paseo está Puppy, el perro hecho de arbustos y flores. Siempre se suelen ver turistas haciéndose fotos con él, algunos incluso tratan de romper la perspectiva de forma que ellos parezcan más grandes. El Guggenheim suele traer a conocidos artistas de todo el mundo para exponer sus obras. La última vez que estuve fue para ver una exposición de surrealismo y otra de arte africano, la cual consistía en una colección de cuadros con apariencia de cómic.

El paseo se prolonga un poco más, hasta el Casco Viejo, pero creo que lo más importante es esto. Así es el lugar donde más tiempo paso: tranquilo, cálido, moderno y entretenido, en donde puedes relajarte tras una dura semana de universidad.

domingo, 8 de marzo de 2009

Sable Láser con el Paint ¿Realidad o Ficción?

Este finde no he hecho nada, lo confieso. Cero estudiar antropología... Eso sí, me lo he pasado bien con Sandra. El viernes ella vino a mi casa y el sábado yo fui a la suya. Básicamente estamos siempre en casa xD somos gente rara. La excusa de que llueve, hace mal tiempo, lo típico. En fin, hicimos una minimaratón de los cuatro primeros capítulos de The Big Bang Theory. Ésta es una serie de dos frikis de los gordos que viven en un piso. No es nada innovadora pero tiene su gracia por sus chistes freaks que sólo un auténtico fan de cosas de esas (como yo) podría entender. Eso sí, cuando hablan de ecuaciones mi mente se cortocircuita.

Noticia Oficial: Nuestra querida Sandra se nos va a Birmingham, qué tristeza. Pero para que vaya con clase le he regalado una maleta con excusa de su cumpleaños (vale, la eligió mi madre, pero el detalle es lo que cuenta) Ahora puede viajar con estilo con ese pedazo maletón (caben cuatro cadáveres, useful information) y espero que también le quepa la vajilla al completo xD Sandra, mañana lunes día 9 de marzo será tu cumple... ¡19 añazos, awesome!

Bueno, para acabar y para que el título del post tenga sentido os dejo con mis obras de arte durante este finde, espadas de Star Wars hechas con el Paint. A falta del Photoshop... Algún día aprenderé a usarlo, hasta entonces...

Práctica de CIE 1: Descripción Personal (400 palabras)

Se me ha ocurrido la idea de ir publicando semanalmente mis prácticas de CIE. No tengo nada mejor que hacer y, así al menos, tengo algo con que actualizar el blog. La primera fue una descripción mía. Ahí va.

Mi nombre es Andoni Garrido Fernández y estudio Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra. Nací en Bilbao hace diecinueve años y es allí donde he pasado la mayor parte de mi vida. Tanto es así que me apetecía irme a estudiar fuera. No es que me haya ido muy lejos, pero aquí estoy muy bien. Estudio esa licenciatura porque no hay nada que me ilusione más que trabajar en algo relacionado con el cine. Mi afición por llevar a la realidad mis historias y mis pensamientos me llegó desde pequeño. En aquella época dibujaba cómics, escribía relatos cortos... Era lo que realmente me satisfacía. De hecho, sigo haciéndolos, y quiero prepararme bien para ser un buen guionista o escritor, aunque también me llama lo de ser director de cine.

He leído muchos libros en mi vida y he de reconocer que el género que más me gusta es el de la ciencia-ficción. Me encantan los libros de Arthur C. Clarke, Philip K. Dick y H.G. Wells, entre otros. Los relatos que suelo escribir tienen parte de este género, aunque también me gustan los de terror o misterio. Mi tema literario favorito es el de los viajes en el tiempo. En cuanto a los medios audiovisuales, se podría decir que no me gusta mucho ver la televisión, aunque, de todas formas, estoy enganchado a alguna serie. Mi preferida es Perdidos. Respecto a la música, puedo decir que escucho de todo, pero el género que más me gusta es el rock de los sesenta y setenta: The Rolling Stones, The Beatles, The Who o Depeche Mode están entre los grupos que más escucho.

En cuanto a mi personalidad, soy una persona reservada, poco habladora. También soy algo despistado, pero lo compenso organizándome muy bien. También le doy muchas vueltas a las cosas, ya que no me gusta equivocarme en las decisiones que tomo y pensar qué podría haber sido. Probablemente, esto me ocurre porque tengo un terrible miedo al fracaso.

En mi tiempo libre suelo ir al cine o a cenar fuera, sin olvidarme de actualizar mis blogs de vez en cuando. Me gustaría viajar a otros países como Inglaterra, Japón, Australia, Estados Unidos, Argentina... Pero, sin duda, al sitio que más me gustaría ir es a Hollywood.

En definitiva, soy un tipo normal en un mundo de locos, que busca un objetivo y tiene ganas de hacer algo de provecho con su vida. Me gustaría dedicarme a algo que me guste y espero conseguirlo.

sábado, 7 de marzo de 2009

El día del Patrón

4 de marzo de 2009, día del patrón de nuestra querida facultad de comunicación. Bueno, en realidad es el día 24 de enero, pero como ese día fue el examen de Economía del primer semestre pues se cambió. El caso es que había fiesta a la noche en una discoteca llamada Reverendos. Alex, Iraia y yo teníamos entradas y allá fuimos, lo único era que la fiesta empezaba a la una de la madrugada ¿qué hacer desde las ocho hasta la una? Primero ir a cenar al McDonals y comer hamburguesas y pollitos mientras Alex se entretenía lanzando con precisión sobres de ketchup contra Iraia, la cual, en vez de parecer molesta, le ofrecía más sobres con los que seguir el juego. Está salida, no paraba de decir que se tenía que liar con alguien por cojones. Esta chica…

Cenamos y tras un largo rato en el local vimos que empezaban a recoger. Oh, mierda, nos estábamos quedando solos y empezaban las indirectas para que nos fuésemos. Salimos y vimos que era aún muy pronto, no serían ni las diez y media. Paseamos largo rato, buscamos Reverendos, fuimos por los hospitales… ¿qué más podemos hacer? Alex propuso en plan de broma que fuésemos al cartel de Bienvenido a Pamplona, situado en las afueras. No sé cómo pero acabamos ahí. Fue una ardua travesía a través de medio Pamplona, pero, finalmente conseguimos nuestro preciado objetivo, hay fotos que lo demuestran.

Al igual que en la coronación de picos, si subes… hay que bajar. Volvimos por donde habíamos venido y fuimos a Reverendos. Ya era la hora pero había algo extraño en el lugar. Algo nos decía que no había nadie dentro. Esperamos sentados en un banco, a varios metros de la entrada, para poder observar quienes entraban. Nadie. Esperamos mucho tiempo hasta que vimos al primero. El potas. Poco tiempo después decidimos entrar nosotros también y, una vez dentro, pudimos comprobar lo vacío que estaba todo. Nos apalancamos y estuvimos charlando con el potas. Poco a poco la gente fue llenando el local y ya había gente en la pista. El potas preguntó si alguien quería ir a bailar, nosotros negamos pero Iraia aceptó y se fue con él. Yo y Alex nos partíamos el culo pensando en si potaría o no y movidas turbias de esas, como la de estar en clase y, de repente, se cierran todas las puertas y empieza a caer pota y sube el nivel… glub, glub… Mejor no sigo que la historia es bastante asquerosa. Luego vino Iraia y nos dijo que le había intentado dar un morreo. ¿No era ese su objetivo? Luego el potas nos dijo que sólo le iba a decir algo al oído.

Un momento de tensión fue cuando llegaron las dos y media. Iraia tenía que estar en la residencia con sus monjitas a las tres. Ella quería que la acompañásemos a la puerta, situada a una media hora de donde estábamos. ¿Media hora para luego volver? ¡Taxi! Trato de hacer que la acompañásemos usando los típicos trucos de mujer, pero no pudo con nosotros. La metimos en un taxi y pa casa. Al final llegó sana y salva, no fue para tanto. Justo cuando se fue empezó a llegar gente de clase. Allí estuvimos con Pablo, Edu, Camino… y fue cuando el potas empezó a tratar de ligar. Fue un descojono auténtico ya que usaba la técnica de la probabilidad: "meto fichas a un montón de tías y, según las probabilidades, al menos una tiene que caer". Lo intentó de muchas formas, algunas de éstas incluyen subirse la camiseta delante de una tía, la cual se quedó flipando y estuvo huyendo de él toda la noche. Mención a su frase estrella: “¡Cómo está el menú!” (observando a las tías bailando) Al parecer lo consiguió al final de la noche, usando la técnica de levantarse la camiseta. Por las cuatro y media fue cuando nos fuimos Alex y yo para casa. Fue llegar a Larraona y caer rendido en la cama.
Al día siguiente se celebraba el día del Patrón en la fCom y había actividades varias con las que pasar el rato. Estuvimos en la cafetería sacando fotos mientras Marta hacía trizas mi rana de papiroflexia y le contábamos lo de ayer. Luego llegó el chocolate caliente y un par de gominolas; y, poco después, fuimos a la sala del singstar para ver como cantaba la gente. A las siete tuvo lugar la proyección de los cortos, hechos por los de 4º de Comunicación Audiovisual, ¡qué envidia! Aún me queda un largo camino para llegar. Allí estuvimos Marta, Alvar, Santi y yo. Alex e Iraia se largaron en cuanto pudieron. Los cortos estuvieron bien, aunque fueron peores que los del año pasado. A la salida vimos al potas con la chica de ayer (la Tancredi), tres años mayor que él, alucinante. Tras eso, para la resi, cenar, subir a la 444 y fin del día. Estuvimos sacando fotos de perspectiva que quedaron muy chulas. Finalmente, para acabar bien el día, estudiar un poco del manual de historia de España y a la cama.
Al día siguiente clase y más de lo mismo hasta la noche. Decidimos salir a cenar Iraia, Alex, Javi y yo. Llovía. Lovía y era una putada, hacía un frío de cagarse. “¡Qué biruji!” como diría Napoleón al entrar con sus tropas en Rusia. Cenamos en el Museo; sí, ese sitio donde hay frito-huevo y demás cosas raras. Cenamos, pasamos un buen rato y pronto a la cama. Lo divertido es que justo me avisaron de que, al día siguiente, no había clase de literatura (fundamentos culturales de la comunicación) porque el profesor había enfermado. Como la clase quedaba anulada y la siguiente era a las 11 decidí quedarme con mi amigo seriesyonkis.com un rato más xD

lunes, 2 de marzo de 2009

Los lunes no son tan terribles como los pintan

Mis lunes van a cambiar este nuevo semestre. Con las prácticas de CIE (Comunicación e Información Escrita) voy a tener que quedarme a comer en la Facultad. La verdad es que no me importa en absoluto, los lunes son geniales. Para empezar, me levanto a las 9:15, bajo a desayunar y a las 10:00 clase de TCI (Teoría de la Comunicación y de la Información) Dos horas de clase y fin. Una hora de recreo para hacer lo que nos apetezca y luego subir a prácticas. En ellas tenemos dos largas horas donde correguir (o hacer) una descripción/narración de un tema específico. Por ejemplo, el primero fue una descripción personal de 400 palabras y la de hoy ha sido una descripción del lugar en el que paso más tiempo que no sea ni mi habitación ni mi clase. Quizás las vaya publicando, así actualizo el blog con más frecuencia jeje.

La semana pasada quedamos para cenar Alex, Iraia y yo, y luego Javi. ¡Ya se conocen! Les presenté y luego comimos una gran hamburguesa en un restaurante estilo años 70 del Casco Viejo de Pamplona. Tras esto, dimos una vuelta y dejamos a Iraia en su resi con sus adorables monjitas que no la dejan salir hasta más de las diez y media. Luego dejamos a Alex en su piso y Javi y yo fuimos al Yamaguchi a quedar con los farmaceúticos. Éstos hicieron litros y mierdas de esas pero pufff, el día había sido muy cansino y yo tenía ganas de dormir. Algunos fueron para el Boca Boca (una discoteca) pero otros decidimos que ya era hora de ir a la cama. Hasta las dos de la mañana estuvimos en las mismas escaleras muriéndonos de frío poniendo a parir a gente de la resi xD, en fin.

El día siguiente era viernes, cuatro horas de clase y a coger el bus. No sé qué le dió a Iraia (Here-I-am) que empezó a sacar fotos a diestro y siniestro, eso sin contar con su toma de control de mi iPod. No quería bajarse del bus sin una buena foto que poner de principal. Bueno, ahora tiene muchas. Me meto al tuenti al rato siguiente y unas 40 fotos nuevas. Yo flipando.

El fin de semana no hice mucho: la práctica, leerme uno de los libros de CIE (Paradero Desconocido) y hacer esquemas de antropología, que tendré examen dentro de poco. El viernes y el sábado apenas de separé de Sandra, y del ordenador. Somos unos frikis sin vida social, la verdad, pero nos lo pasamos taaaan bien. Estamos llegando a unas cotas de frikismo muy serias: El otro día, ella se llevó el portatil al pasillo de su residencia para hablar conmigo por messenger y de forma real con sus amigas traductoras e intérpretes. Ayer yo hice algo parecido: estábamos comiendo pizza en la cocina de su casa y me traje el portatil para continuar con las risas mientras cenábamos. En fin, la cosa está muy mal, debemos desengancharnos jeje.

En definitiva, me aburro mucho pero da igual, no me importa porque siempre encuentro la forma de entretenerme. Hoy Javi, Kike y yo nos aburríamos y hemos decidido ir al pasillo de Aritz a tocarle todo el rato la puerta. Cualquier cosa vale, lo importante es pasar un buen rato sin hacer nada.

Veáse esta última foto como un ejemplo :)
¿Quién dijo que no se podían hacer espadas de Star Wars con el paint?