Mostrando entradas con la etiqueta Convivencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Convivencia. Mostrar todas las entradas

martes, 25 de noviembre de 2008

Convivencia a Barcelona 2008

Seguramente hayáis oído cosas de una convivencia a Barcelona y tal. Creo que es la hora, es la hora de que sepáis lo que de verdad ocurrió allí. Os lo advierto, no podréis dormir, así que ni lo intentéis. Allá va. Todo ocurrió en Febrero de 2008. Hacía menos de un mes que me había mudado a mi nueva casa. Esta nervioso, había que hacer la maleta y como soy un vago la dejé para el último día. El autobús escolar nos llevó al colegio donde nos reunimos con todos. Tras esto subimos a la burbujita, el autobús burbuja, con rumbo a Barcelona. Nos esperaba un viaje largo así que ya podíamos ponernos cómodos es nuestros asientos.

La primera parada fue Zaragoza. Allí visitamos la Virgen del Pilar, como todos los años que íbamos de convivencia a Torreciudad (Huesca). Allí dimos una vuelta por la ciudad y luego volvimos al autobús. Estaba parado y vacío, así que decidimos entrar. Fue allí donde grabamos el primer video: Txino metiéndose con Monxito y este pegándole. Cuando reanudamos el viaje Monxito y Saez se pusieron a jugar a la PSP con los cascos. Txino llevaba horas sin ludarse a la consola y necesitaba jugar. Nunca ha conseguido estar muchas horas seguidas sin su Xbox. Se acercó al asiento de Monxi por detrás y le empezó a tocar el hombro:
“Monxito, déjame jugar, déjame jugar, déjame jugar, déjame jugar...” Monxito se la negaba y Txino le cogió el casco de la oreja y le empezó a dar golpecitos con él: “Déjame la PSP, déjame la PSP, déjame la PSP, déjame la PSP... Monxito, Monxito, Monxito, Monxito, déjame la PSP, déjame la PSP, déjame la PSP...”

Como no paraba de molestarle le dio un par de leches, pero Txino volvía a la carga, y otra vez le daba de leches. Así medio viaje hasta llegar a la Sagrada Familia. Estuvimos sacando fotos y luego pusimos rumbo al monte, donde estaba la residencia.

Llegamos a la residencia, que por cierto, nos perdimos in the middle of the night. La casa o albergue tenía un aspecto muy tétrico, parecía sacada del programa de cuarto milenio. Dentro era peor, todo estaba oscuro, mal iluminado y mal cuidado. Sobretodo el primer cuarto en donde nos querían meter, por suerte había otro mejor y más grande. Así que Txino, Txalo, Larri, Eneko y yo acabamos ahí.

Esa misma noche, después de cenar, fuimos a un campo de fútbol abandonado junto al albergue. Allí estos hicieron botellón y todos acabaron como cubas (menos yo y dos más que tampoco beben). Lo mejor fue ver a Eneko borracho. Si ya da pena de por sí, borracho es lo más penoso que puede haber. Bebió media botella seguida diciendo: “Esto no es nada para mí, yo puedo.” Al de cinco minutos ya estaba vomitando toda la cena. “¿Qué tal estás?” - “¡Buaaaghh!” Tras esto uno dijo que si alguno quería echar una americana (no me preguntéis de donde sacaron tanta marihuana), entonces va el Eneko, se levanta con rapidez y va hacia ellos diciendo: “Estoy bien, estoy bien, te echo una.” Empezaron a hacer caladas rápidas de porros y a los cinco minutos otra vez potando. En serio, nunca he conocido a alguien más... que este chaval. Luego estos decidieron echar unos duelos de rap y como no, el Eneko se levanta. Bueno, es que este chaval va muy de rapero, que se le va a hacer. En serio, que pena que no lo grabé, que puta pena. El rap de este personaje dio una vergüenza ajena impresionante. No solo por el hecho de que iba colocado y restos de vómitos le colgaban de la boca, sino que sus rimas eran plagiadas de no sé qué programa y bueno... Yo de rap no entiendo pero con los gestos que hacía... o iba muy colgao o muy flipao, o las dos cosas.

Tras la derrota Eneko volvió al cuarto, vomitando, por supuesto. La siguiente víctima del alcohol y de los porros fue Txalo. Se empezó a encontrar mal y le tuvimos que llevar al cuarto. Que risa, iba dando tumbos por las escaleras. En su cama lo dejamos, tumbao. En cuanto nos dimos la vuelta ya no estaba, salimos del cuarto, miramos por el pasillo y le vemos: “¡Voy al baño!” Fue girarse y echar toda la jodida pota en el pasillo. No en una esquina, no, en el (exabrupto) medio, para que lo vieran bien los profesores. Mientras Larri limpiaba la potonga, yo vigilaba la escalera cámara en mano, para que todo aquello quedara para la posteridad. El video quedó muy al estilo REC. En fin, al final nadie se dio cuenta de los desechos humanos y pudimos dormir tranquilos.

Durante el segundo día fuimos a visitar la ciudad. Lo más aburrido fueron las iglesias del casco viejo. Donde más estuvimos fue en las ramblas y en el Maremagnum. Estuvimos dando vueltas y viendo el lugar. Lo mejor fueron las ramblas, llenas de gente disfrazada, que risas. Sobretodo cuando pasamos junto a un tipo disfrazado de duende que decía: “Te voy a colgar de un árbol.” Pues justo pasaba Txalo, y creía que se lo decía a él, y como siempre se lo tomó por el lado personal.
- ¿Que dices tú? Colgao - le empezó al pobre duende que no tenía culpa de nada.
- ¡Te voy a colgar de un árbol!
- Eh, que me ha dicho que me va a colgar de un árbol – nos dice confundido - ¡Colgao! - le tuvimos que agarrar para que nos fuésemos porque sino él y el bicho tienen bronca.

Después de comer fuimos al Museo de las Ciencias. Allí vimos un montón de cosas interesantes, grabadas en video están, por supuesto. Al ser febrero íbamos con abrigos, pero joder, cuando entramos al bosque templado, que era una reproducción de un hábitat tropical... ¡Menudo calorazo! Una vez fuera nos sentamos en la terraza y estuvimos grabando videos chorra de imitaciones y demás surtidos de tonterías, una lástima que subir videos sea tan costoso y yo tan vago, el mundo sería mejor.

Al día siguiente nos llevaron de visita al Nou Camp. Que rollo de visita, como odio el fútbol... El fútbol y los deportes en general. Pues tras la tediosa visita nos llevaron de nuevo al Maremagnun para que pasásemos el rato. Algunos pillaron entradas para el Imax, pero después de lo de Madrid, dijimos que no. A la tarde pillamos el autobús de nuevo para que nos llevaron a un albergue en las montañas. Nos despedimos de Barcelona y fuimos a las nevadas montañas... Dos horitas de viaje. Fue de mofa lo de las bromas telefónicas, estuvimos toda la noche gastando bromas. La mejor fue:
- Asistencia en carretera, dígame.
- Verá, he chocado con un camión y de la parte de atrás han empezado a salir negros. Tengo la escopeta a mano, ¿qué hago?
- Sí, lo que tiene que hacer es girarla 180 grados y apretar el gatillo.
La verdad es que la tía debía de estar hasta los cojones ya que estuvimos toda la noche llamando. Por supuesto, Eneko pidió que le dejaran hacer alguna broma. No se lo negaron ya que el móvil con el que hacían todas era el suyo, así que empezó a hacer. Ni puta gracia. ¿Sabéis esa sensación de este tío está tratando de hacerse el guay pero no hace más que quedar en ridículo? Pues eso. Por suerte no echó más la pota.

Dormimos cómodamente ya que el día siguiente había esquí para los que quisieran, y los que no pues no madrugaban. Decir que la novia de Txalo le había dicho que le comprara algo de allí, y no se le ocurre otra cosa que comprarle un llavero con una minizapatilla. Le hago una entrevista con la cámara:
- ¿Qué es eso, Gonzalo?
- Un regalo para mi novia – y enseña ese llavero tan cutre a cámara.
- ¿Crees que te dejará cuando le des eso?
- Probablemente (Y nos partimos el culo)
No le dejó, tranquilos. Aún siguen juntos, lo cual tiene mucho, mucho, mucho, mucho y mucho mérito. Además perdió el llavero esquiando al día siguiente.

Llegó el último día y ni yo ni Txino fuimos a esquiar, en total fuimos cinco los que nos quedamos en el albergue. Es que la PSP de Monxito estaba muy a mano. Tras jugar, dar vueltas y perdernos en el bosque volvimos al albergue de las montañas y nos reunimos con los esquiadores. Les recogimos y pusimos rumbo de nuevo a Bilbao. Este día no fue muy bueno, ya que el viaje de vuelta fue sólo con una parada de diez minutos y acabé agotado y con la espalda jodida, como siempre jeje. Pues eso fue mi convivencia a Barcelona. Para mí fue la mejor convivencia de todas, aunque es mejor vivirlo que contarlo.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Convivencia a Madrid 2007

Hoy voy a hablaros de la segunda mejor convivencia que he tenido en estos dieciocho años de andadura. Se trata nada más y nada menos que de la convivencia que hicimos los de clase a Madrid en febrero de 2007. En aquella época acababa de empezar el bachillerato y joder, estaba contento. Ya no iba a dar física ni química nunca más, había salido del periodo de decadencia de 4º de la ESO y empezaba el ciclo de auge, de apogeo. También decir que antes de esta hubo más convivencias (la de Espejo o las de Huesca) y resaltar también que en 4º no hubo porque nos castigaron. En definitiva: 4º fue una mierda pero a partir de 1º de bachiller las cosas cambiarían.
Salimos del colegio por la mañana de camino a Burgos, esa era nuestra primera parada. Paramos junto al río Arlanzón y allí nos dejaron. Lo primero fue una visita a la iglesia de Santa María, de estilo gótico. Allí los profesores fueron a rezar una oración a la virgen y nos “invitaron” a entrar. El lugar era frío y angosto, como una cueva. Sólo faltaba un cartel en la puerta que pusiese: “Se entra, pero no se sale.”

Tras esto tuvimos tiempo libre y fuimos a explorar los alrededores. Estábamos Txino, Larri y yo. Gonzalo (Txalo más comúnmente conocido) no pudo venir, pero no os preocupéis, estará en la convivencia a Barcelona (la mejor de todas)... Próximamente. Bueno, para los que no estáis muy familiarizados diré que Txino es el adicto a videojuegos. Su récord son 24 horas seguidas de ludada intensiva haciendo pausas de un segundo cerrando los párpados. Aparte de ser friki de videojuegos también lo es de películas y del porno. Se hace pajas desde cuarto de primaría. Larri, en cambio, lleva el derecho en la sangre, ha nacido para ser político. Una vez le vi leyéndose la constitución en clase... ¡Por puro placer!. Y Txalo... es el tipo que más mete la pata del mundo, además también es un bocas y no para de hablar, y es muy muy bestia. Es decir, risas aseguradas. Pero como ya he dicho no pudo venir a esta convivencia. Una lástima. Aun así nos lo pasamos muy bien.
Nuestra siguiente parada fue Segovia donde estuvimos viendo el acueducto y fuimos a comer bocadillos. Nos volvieron a dejar libres y al abrir los bocadillos que nos habían dado descubrimos de que... ¡Eran asquerosos! No sé si se apreciará en la imagen (sacada del video) pero eso es la pierna de Larri chutándolos. ¡Adiós bocatas! Fuimos a una tienda y nos compramos unos Rockys Balboas. Tras eso de vuelta al autobús con rumbo a nuestro destino: Madrid.

El segundo día estuvo bien. Fuimos al museo del prado, al Reina Sofía y al planetario. Pero lo mejor una vez más fue el cuarto. Una vez allí toca presentación. Estábamos en el cuarto Saez, Monchito, Zulu, Zape, Eneko, Txino, Larri y yo. Como podéis comprobar todos tenemos motes o nos nombran por el apellido. Bueno, pues ver el video es mejor pero como no lo puedo subir por tener un formato raro pues os lo cuento. Zape era el cámara y va grabando a todos. Lo mejor es cuando llega a Txino y dice: “Aquí tenemos a un individuo llamado Jon Población... cuya máxima aspiración en la vida es ser... actor porno.” Tras esto Txino empieza: “Pues aquí tenemos a Zape que es un puto gordo...” Bueno, eso se entiende, es muy difícil entenderle jeje. Y luego discuten y todos: “Eh callaos que viene Don Julio.” Don Julio era uno de nuestros profesores. Muy odiado entre el alumnado. Se cuenta que una vez vino un antiguo alumno borracho al colegio y Don Julio fue a hablar con él y este le dijo: “Don Julio, te odiooo.”

Otro detalle a tener en cuenta es que en el video Zape presenta a Zulu diciendo: “Este es Zulu el de las apuestas, que siempre que hace una le pillan.” Bien, esto fue porque la noche anterior él y Txino hicieron un concurso-carrera de... os imagináis de que. Pues estaba todo a oscuras y Zape jugaba con la linterna. De repente se abre la puerta de la habitación y entra Don Julio sin que Zulu se percatase en el momento justo en el que este le preguntaba a Txino: “¿Te has corrido ya?” Bua... no me he reído más en la vida. Le agarró, le echó de la cama y le mandó fuera gritándole: “¡¡Sois animales!! ¡¡Os comportáis como perros!!” Menudo descojono. A la noche siguiente Zulu pasó de concursos pero Txino no. Yo estaba hablando tranquilamente con Zape y de repente me giro y veo que Txino se me estaba acercando por la espalda. Salté de la cama y me puse a perseguirlo por la habitación, le tiré al suelo y le pateé un par de veces. ¡Diooos, qué asco de hombre! Como ya he dicho las noches siempre son de lo mejor jajaja.

Al día siguente, el último, fuimos al Xanadú. Algunos fueron a esquiar pero otros nos quedamos por el centro comercial haciendo el tonto. Con el mono de la consola Txino y yo fuimos a las recreativas a matar zombis a base de escopetazos. Luego se le antojó comprar (porque vimos una tienda) una pistola de bolas pero le daba cosa entrar porque decía que el dependiente le miraba raro y tenía un bulto. Se fue corriendo y cuando le encontramos estaba agarrado a la Xbox de prueba de una tienda. Tantos días sin consola... que malos son. Tras reunirnos todos fuimos al bar a tomarnos unos refrescos. Pedimos unos Nestea y el de Txino lo cogió Zulu y este le dijo que no lo cogiese, que ya lo cogía él. Entonces Zulu en plan broma hizo como que bebía pero no llegó a tocar el vaso y luego Txino no se lo quería beber, decía que estaba contaminado. Luego empezó a meter mano a Saez. Él estaba tan tranquilo hablando y de repente una mano que le toca jaja. Así varias veces. En fin, luego cuatro horas de viaje de vuelta embotellados en el maldito bus. No se lo recomiendo a nadie.