Voy a remontarme al 20 de septiembre de 2008. Ese día puse los pies en Pamplona por primera vez. Dos horas de viaje de Bilbao a Pamplona, como comprenderéis es un coñazo estar todos los fines de semana yendo y viniendo. El primer día estaba bastante perdido, llegué a las seis de la tarde y había mucha gente en la recepción del Colegio Mayor Larraona. Yo con mis aitas, mirando en todas las direcciones... ¡No conocía a nadie! Curiosamente, y no sé porqué, estaba menos nervioso de lo que esperaba, lo cual me pareció extraño. En mí eso era muy raro. ¡Incluso empecé a hablar con la gente! ¡Yo! Yo hablando con desconocidos como si tal cosa, era evidente que me estaba volviendo más sociable con el paso de los años, debo de ser como el buen vino... Nos llevaron al salón de actos del sótano y allí nos comentaron las normas del Colegio Mayor. Yo deseando que hubiese Internet, Internet es mi cura al tedio, lo más importante de todo. Vaya mierda de línea…
Mi habitación… ¡Qué decir de mi habitación! La primera vez que subí aquellas escaleras el lugar me pareció algo lúgubre. El largo corredor era monocromático, paredes austeras, y con una pequeña ventana al fondo. El aspecto era en plan El Resplandor, de Stanley Kubrick. Pero ahora me he acostumbrado y hasta me parece bonito y todo. Me tocó la habitación 218. 21 de mi cumple y el 8 es un número de la Ecuación de Valenzetti, ¡genial! Bueno, pues mi habitación era igual que el pasillo, solo que la he ido decorando y ahora creo que está bastante bien, subiré fotos. El baño es pequeñito y está todo muy junto, puedes cagar y vomitar a la vez. ¿Ventajas? Puede.
El primer día estuvo bien y ya hice algunos amigos. Estuvimos varios en el cuarto de uno y vimos algo extraño en su puerta. ((((Paréntesis en la historia: Muchas de las puertas de la residencia tienen marcas de golpes o arreglos de un color más oscuro, se cuenta que son debidas a que un día se volvieron todos locos y empezaron a tirar las puertas abajo a puñetazos y con bates. En la reunión nos dijeron que estaba prohibido clavar cuchillos en las puertas, lo cual nos hizo gracia, pero al parecer iba en serio… :s)))) Bueno, pues también había gente que se dedicaba a hacer dibujos obscenos y, aunque estaba medio borrado, pudimos apreciar que en su puerta hubo dibujada una polla tiempo atrás. Bien, pues de esa habitación ya no hace falta recordar el número. Es en plan:
- ¿Cuál es tu habitación?
- La de la polla, tío.
- Ah, vale.
Por la noche fuimos a explorar el parque Yamaguchi. El más famoso del lugar entre los estudiantes. Luego, una vez de vuelta a mi cuarto apenas pude dormir, hasta ese momento no me había dado cuenta de que mi vida iba a cambiar por completo, iba a ser jodidamente diferente. Los días siguientes iban a ser extraños ya que mi cuarto estaba vacío, no tenía Internet, estaba solito, en silencio, y para el colmo a la noche siguiente empezaban las NOVATADAS.
Al día siguiente estábamos con miedo ya que, a pesar de que habían dicho que iban a estar prohibidas, los veteranos tenían planeadas para nosotros unas cuantas novatadas. Nos pasamos todo el día hablando de las viejas novatadas de Larraona y de otras universidades. Por la mañana nos llevaron a visitar Pamplona. Fuimos al parque de la Ciudadela, a la Taconera, a la plaza de toros, pasamos frente al corte inglés y luego nos dieron entradas para ir al cine. Fuimos a ver Wanted, aunque deberían haberla titulado “Flipada Total”. Durante la cena en Larraona con cada dos veteranos se sentaban sendos novatos para apichonarnos. Nos repartían como entradas al Marengo en el cruce del puente. La primera novatada fue que a alguno le hicieron servirles agua, también tiraron patatas (porque en nuestro comedor SIEMPRE hay patatas). Después anunciaron que los novatos debían estar a las 22:00 en la puerta de la residencia, que les iban a llevar al parque Yamaguchi para... tururú.
Javi (derecho), Kike (farmacia) y yo (comunicación audiovisual) decidimos escaparnos. Al principio nos resistimos un poco con eso de que “si no vais es peor” pero al final nos piramos y fuimos a dar una vuelta por el campus. La verdad es que hicimos bien ya que los otros acabaron en el agua, haciendo flexiones y corriendo por todo el parque. Luego fueron a gritar a una residencia y les echaron agua y les lanzaron de todo (Olatz un cubo que se le cayó según nos contó luego). La noche acabó con una llamada a la policía. Al parecer, de 100 novatos, unos veinte hicimos pira… ¡Y no fue peor jaja! Al día siguiente más novatadas y vuelta a escapar, y al siguiente lo mismo. Esos días les pusieron en círculo pasándose papeles con la boca, les rociaron de nata obligándoles a chapárselo... de todo. Y nosotros viéndolo todo desde la habitación de Kike, en el cuarto piso. ¡Qué vistas!
En fin, ya llegó el lunes y a clase de cabeza. Entré con ansia en la facultad de comunicación, era el día de la presentación. De vuelta a lo mismo: en esta facultad no conozco a nadie puta mierda. Bueno sí, conocía a María, por internet me la presentaron, una chica de Bilbao amiga de una amiga, traté de buscarla pero sin suerte. Al día siguiente no sé como acabé con Alex (periodismo) y Santi (como yo, comunicación audiovisual), y también descubrí que varios de mi residencia también iban conmigo a clase. Todo empezó bien, las clases son bastante amenas en comparación con otras de derecho o farmacia. Nos ponen mucho material audiovisual, el cual se agradece. Son los momentos de atención máxima, menos cuando hay película en historia de la comunicación. Que asco... Lo mejor es antropología, o REMtropología (como algunos la llaman) ya que el profesor/curilla siempre nos pone canciones y cosas de REM, es un fanático. Lo mejor es lo de hacer el blog grupal, es una actividad muy divertida, que me ha animado a hacer este blog propio. Si queréis saber también una de mis fuentes de inspiración pinchad aquí.
El jueves fiesta de fin de novatadas, yujuuu, cuanto he sufrido escapándome jeje. Nos pusimos traje y fuimos a la eucaristía, y a pesar de que nos intentamos escapar de leer las letanías (siempre nos estamos escapando jaja) acabamos haciéndolo. Tras esto bajamos a la cena fría no sin antes dejar que los veteranos nos hicieran un pasillo. En el bar de la resi montaron una enorme discoteca y allí estuvimos bailando y haciendo el tonto. En definitiva, ya llevo casi un mes aquí y todo va estupendamente. Me encanta la vida universitaria, y me alegro de haberme ido a vivir fuera de casa y a un lugar en donde no conoces a nadie, al principio cuesta pero luego se agradece. Estoy contento :D
Y ya que hablo de REMtropología ahí va lo mejor de REM.
2 comentarios:
Very fine......
Efectivamente ...
¡¡SE ME CAYÓ!!!!!
Ya sabes, Andoni, te hago responsable directo. xPPP
Mxss
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