Luego hice a ambas recorrernos todo Pío XII mientras yo sacaba fotos para la práctica de CIE 5. Aunque quedamos exaustos, pude enseñarle un montón de cosas guays como el Hexágono, el CIMA, mi Colegio Mayor (aunque ya lo había visto), el Parque de la Taconera... Fue divertido tenerla porai, se hizo raro. Luego les presenté a Javi y a Kike y estuvimos tomando algo en un bar antes de volver a la estación. Una vez en el bus pusimos rumbo a Bilbao, nuestro querido hogar.
La vida es como la escalera de un gallinero: corta y llena de mierda. Así que ríete, ¡y para eso está este blog!
lunes, 23 de marzo de 2009
Sandra visita Pamplona
18 de marzo de 2009. Miércoles. Yo estaba indeciso ya que el jueves había fiesta pero el viernes había clase. Resulta que, al final, nos quitaron dos horas del viernes así que dije: “Me tomo un puente” Resulta que ese miércoles venía Sandra de visita a Pamplona, a pasar el día y a que le enseñara mi mundo. Iraia y yo compramos los buenísimos bocadillos de tortilla de la cafetería de la facultad y fuimos a su encuentro. Al llegar a la estación la vimos y la recibimos con gran alegría y entusiasmo. Rápidamente fuimos a un banco del Parque de la Ciudadela a devorar tan exquisito bocado y luego le enseñé mi facultad y el resto del campus.
Luego hice a ambas recorrernos todo Pío XII mientras yo sacaba fotos para la práctica de CIE 5. Aunque quedamos exaustos, pude enseñarle un montón de cosas guays como el Hexágono, el CIMA, mi Colegio Mayor (aunque ya lo había visto), el Parque de la Taconera... Fue divertido tenerla porai, se hizo raro. Luego les presenté a Javi y a Kike y estuvimos tomando algo en un bar antes de volver a la estación. Una vez en el bus pusimos rumbo a Bilbao, nuestro querido hogar.
Luego hice a ambas recorrernos todo Pío XII mientras yo sacaba fotos para la práctica de CIE 5. Aunque quedamos exaustos, pude enseñarle un montón de cosas guays como el Hexágono, el CIMA, mi Colegio Mayor (aunque ya lo había visto), el Parque de la Taconera... Fue divertido tenerla porai, se hizo raro. Luego les presenté a Javi y a Kike y estuvimos tomando algo en un bar antes de volver a la estación. Una vez en el bus pusimos rumbo a Bilbao, nuestro querido hogar.
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1 comentario:
A mí también se me hizo raro estar por ahí, pero me hizo muchísima ilusión que compartieses un poquito más de tu mundo conmigo.
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