
La primera parada fue Zaragoza. Allí visitamos la Virgen del Pilar, como todos los años que
Llegamos a la residencia, que por cierto, nos perdimos in the middle of the night. La casa o albergue tenía un aspecto muy tétrico, parecía sacada del programa de cuarto milenio. Dentro era peor, todo estaba oscuro, mal iluminado y mal cuidado. Sobretodo el primer cuarto en donde nos querían meter, por suerte había otro mejor y más grande. Así que Txino, Txalo, Larri, Eneko y yo acabamos ahí.
Esa misma noche, después de cenar, fuimos a un campo de fútbol abandonado junto al albergue. Allí estos hicieron botellón y todos acabaron como cubas (menos yo y dos más que tampoco beben). Lo mejor fue ver a Eneko borracho. Si ya da pena de por sí, borracho es lo más penoso que puede haber. Bebió media botella seguida diciendo: “Esto no es nada
para mí, yo puedo.” Al de cinco minutos ya estaba vomitando toda la cena. “¿Qué tal estás?” - “¡Buaaaghh!” Tras esto uno dijo que si alguno quería echar una americana (no me preguntéis de donde sacaron tanta marihuana), entonces va el Eneko, se levanta con rapidez y va hacia ellos diciendo: “Estoy bien, estoy bien, te echo una.” Empezaron a hacer caladas rápidas de porros y a los cinco minutos otra vez potando. En serio, nunca he conocido a alguien más... que este chaval. Luego estos decidieron echar unos duelos de rap y como no, el Eneko se levanta. Bueno, es que este chaval va muy de rapero, que se le va a hacer. En serio, que pena que no lo grabé, que puta pena. El rap de este personaje dio una vergüenza ajena impresionante. No solo por el hecho de que iba colocado y restos de vómitos le colgaban de la boca, sino que sus rimas eran plagiadas de no sé qué programa y bueno... Yo de rap no entiendo pero con los gestos que hacía... o iba muy colgao o muy flipao, o las dos cosas.
Tras la derrota Eneko volvió al cuarto, vomitando, por supuesto. La siguiente víctima del alcohol
Durante el segundo día fuimos a visitar la ciudad. Lo más aburrido fueron
- ¿Que dices tú? Colgao - le empezó al pobre duende que no tenía culpa de nada.
- ¡Te voy a colgar de un árbol!
- Eh, que me ha dicho que me va a colgar de un árbol – nos dice confundido - ¡Colgao! - le tuvimos que agarrar para que nos fuésemos porque sino él y el bicho tienen bronca.
Después de comer fuimos al Museo de las Ciencias. Allí vimos un montón de cosas interesantes, grabadas en video están, por supuesto. Al ser febrero íbamos con abrigos, pero joder, cuando
Al día siguiente nos llevaron de visita al Nou Camp. Que rollo de visita, como odio el fútbol... El fútbol y los deportes en general. Pues tras la tediosa visita nos
- Asistencia en carretera, dígame.
- Verá, he chocado con un camión y de la parte de atrás han empezado a salir negros. Tengo la escopeta a mano, ¿qué hago?
- Sí, lo que tiene que hacer es girarla 180 grados y apretar el gatillo.
La verdad es que la tía debía de estar hasta los cojones ya que estuvimos toda la noche llamando.
Dormimos cómodamente ya que el día siguiente había esquí para los que quisieran, y los que no pues no madrugaban. Decir que la novia de Txalo le había dicho que le comprara algo de allí, y no se le ocurre otra cosa que comprarle un llavero con una minizapatilla.
Le hago una entrevista con la cámara:
- ¿Qué es eso, Gonzalo?
- Un regalo para mi novia – y enseña ese llavero tan cutre a cámara.
- ¿Crees que te dejará cuando le des eso?
- Probablemente (Y nos partimos el culo)
No le dejó, tranquilos. Aún siguen juntos, lo cual tiene mucho, mucho, mucho, mucho y mucho mérito. Además perdió el llavero esquiando al día siguiente.
- ¿Qué es eso, Gonzalo?
- Un regalo para mi novia – y enseña ese llavero tan cutre a cámara.
- ¿Crees que te dejará cuando le des eso?
- Probablemente (Y nos partimos el culo)
No le dejó, tranquilos. Aún siguen juntos, lo cual tiene mucho, mucho, mucho, mucho y mucho mérito. Además perdió el llavero esquiando al día siguiente.
Llegó el último día y ni yo ni Txino fuimos a esquiar, en total fuimos cinco los que nos quedamos en el albergue. Es que la PSP de Monxito estaba muy a mano. Tras jugar, dar vueltas y