En busca de la felicidad está ambientada en los años 80, en la ciudad de San Francisco. En ella, el director, Gabriele Muccino, nos cuenta las desgracias, alegrías y sacrificios que tiene que hacer Chris Gardner para sacar a su hijo y a su mujer adelante. Will Smith hace uno de sus mejores papeles, muy alejado de lo que nos tiene acostumbrados. Esta vez no se enfrenta a terroristas, ni robots asesinos, ni alienígenas… En este filme se enfrenta con la vida real. Y lo hace con realismo, emoción y, sobre todo, mucho carisma.
La película es muy buena, pero tiene un gran fallo: le falta personalidad. En busca de la felicidad es una más de tantas películas que buscan mostrar ese “sueño americano”. Conforme avanza se va haciendo algo repetitiva, tópica y previsible.
Lo único de original que tiene esta película es su protagonista, que lo hace estupendamente, pero toda la personalidad y el tono del filme recaen solamente sobre él, tapando al resto de actores. Sin embargo, la actuación de Will Smith es lo suficientemente buena como para soportar todo el peso de la película él solo y emocionar al espectador. También se agradecen los puntos de alivio cómico y emoción como sus persecuciones tras los escáneres y la mayoría de diálogos, escritos con gran ingenio.
¡Eh, el de la foto es el verdadero Chris Gardner!
En definitiva, En busca de la felicidad es una película muy correcta sobre la superación de uno mismo y con el tema del sueño americano como eje central. Eso sin mencionar la gran actuación de Will Smith, que es sin duda lo mejor de la película.
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