La Cena de Navidad

(Aún me tienen que pasar las fotos)

Bueno, aclarar primero, que aunque esté en clase de comunicación con muchos periodistas y que salga con ellos no me convierte en un periodista. Soy de audiovisuales y estoy orgulloso de ello. Si quisiera cubrir un torneo de póker o cosas de esas me haría periodista, pero yo lo que quiero es dirigir y escribir películas. Lo digo porque en la cena de navidad de Larraona nos hicieron hacer eso a los de comunicación. Pero bueno, al final estuvo chupao ya que cancelaron casi todas las actividades porque la mayoría estaban ya como cubas. La cena empezó bien, fui al cuarto de Kike, mientras Javi iba a misa y mientras Aritz estaba encerrado en su cuarto (su pasillo es el peor de todos y se habían vuelto locos todos, estaría cagao) y allí estuvimos un rato con los de Farmacia, que se estaban emborrachando ya antes de la cena. Pero no eran los únicos... Vimos pasar a un tío todo trompa, al cual se le cayeron los calzoncillos en mitad del pasillo, que andaba a trompicones. Y, luego, el duendecillo este de calzoncillos sacó un cuchillo de su habitación y lo clavó en la puerta.

Antes de la cena, el Colegio Mayor Larraona hizo un show en plan entrega de premios pero en clave de humor. Por ejemplo, al más pajillero le presentaron: “Ahora, el hombre con mejor gusto cinematográfico, por su calidad y gran variedad de cine en su portátil... Pepe Nosekien. Premio rollo de papel higiénico del año”. Y luego le preguntan mientras le entregan el rollo: “Oye, Y esto, ¿como se usa? Haznos una demostración”. Y el notas todo rojo... XD. A uno que era un poco traficante de cosas le dieron de premio un pasamontañas y empezó “Gracias por este premio y os recuerdo que el Malboro está a 2,20, el Chester a 2,40...” A otro que era un peludo le dieron una maquinilla, y todos llamandole “¡Ozo!”. También a uno que estaba medio calvo le dieron un crece-pelo jaja. Lo mejor fueron los discursos. En el discurso del director del colegio a penas le dejaban a hablar, era en plan: “Buenas, noches, quería agradeceros...” (y todos empezaban a aplaudir sin sentido) “Porque la labor de este colegio es... (y mas aplausos de tres minutos) jajajaja que cebada. Así varias veces. Sin embargo, en el discurso de “El Marqués” (le llaman así porque es superespañolista y tiene contactos con los Reyes) apenas pararon de abuchearle, incluso hubo insultos.

La cena estuvo bien. Lo mejor fue el solomillo, que rico. Y también hubo insultos, sobre todo al Sordo. Estábamos comiendo y por el fondo se oía “Sordooo, hijo puta”. Pobre hombre. Hubo una miniguerra de comida aunque, por suerte, yo me escapé con la mayor celeridad posible para llegar pronto a nuestra quedada de comunicación. Me quité el traje y bajé, allí estaban Marta, Iraia y Alex. Como a esas horas no había ni Dios en las discotecas, primero fuimos a unos columpios a que Alex comprara una botella de licor para tratar de emborracharme sin mucho éxito. La borracha de la noche fue Iraia, por favor, pase a recoger su premio. Allí nos hicimos fotos, una de ellas, la mejor de la noche.

Luego fuimos a un pequeño bar en la Trave donde estuvimos un ratillo y luego ya fuimos al BocaBoca, donde curiosamente había un doble de Bocaabierta. Fue de mofa porque Iraia, ya achispadilla, empezó a gritar “Bocaabierta, Bocaabierta, Bocaabierta, Alex y yo somos familia, Bocaabierta...” y luego Alex contó un chiste “Mamá, de mayor quiero ser Puto (le pega) – No, ya no quiero ser puto, ahora quiero ser Mickey”. E Iraia empezó: “Es Pluto, Pluto, Pluto...” Nadie sabe que le dio, sólo que ahora, en la facultad, tiene fama de borracha. Pobre Iraia. Pero la discoteca fue un poco caca: La música era mala y estaba petao. Luego dejamos a Marta porai, y llevamos a Iraia a su residencia, donde aparecieron sus amigas aún más borrachas, se caían por los pasillos y todo. En fin, hay que repetir estas cenas, que son muy divertidas jeje.
Uno de los planes que está proponiendo Marta es venir de excursión a Bilbao. Quiere conocer a Sandra, claro. Pobre Sandra, mientras a nosotros nos dieron vacaciones el viernes, a ella el martes. ¡Venga, Sandrusky, ánimo con lingüística! De todas formas, sí ves que se te hace cuesta arriba , yo te ofrezco mi briconsejo de siempre: ¡Dispara a esa zorra!