Plants vs Zombies

Recuerdo aquel día en el que Anchel me enseñó un nuevo juego que se había puesto de moda entre los jugadores de PC más frikis, el Plants vs Zombies. También recuerdo mi primera impresión: ¡Qué basura es esa! 

Sin embargo, tras ver varios minutos de aquella sucesión de plantas carnívoras, zombies nadadores, cañones de maiz y Maikels Jacksons bailando quedé hipnotizado por el hechizo del virus T. Sí, al de una semana estaba jugándolo en mi portátil en vez de hacer algo de provecho con mi vida. ¡Qué buena forma de pasar el tiempo aprendiendo algo de botánica y nigromancia!

Lo cierto es que el juego es simple pero engancha de lo lindo, es genial. Eliges entre los muchos tipos de plantas que hay y entras en el jardín de batalla, colocándolos estratégicamente para derrotar a los muertos vivientes. Vale la pena, sobre todo para desestresarte mientras estudias mierdas tales como Comunicación Institucional o Instituciones Jurídico-Políticas. Aquí os dejo información adicional y enlaces de descarga, porque esta entrada no va sobre explicar de qué va el juego, sino de la frikada que es el juego y las consecuencias de una ludación prolongada.

Me explico: este juego, aunque al primer vistazo parezca una mierda simplona, ha conseguido levantar mucha expectación y reunir a un gran número de seguidores. Mucha gente se ha obsesionado sobremanera con el jueguito de los huevos y ha empezado a volverse loca... o zombie. De hecho, ya se está comercializando productos derivados del juego para los fans.

Tenemos plantitas para el jardín, jueguetes, ropa, tartas de cumpleaños...

En fin... pero esto no es todo, amigos. La cosa se pone peor. Veréis, cuando te pasas el juego hay una canción creada por los que han hecho el juego. Una canción podríamos decir... ¿pagadiza? ¿hipnótica? ¿graciosa? Es rara, ¿vale? Aquí os la pongo: 

El caso es que ya hay muchos imitadores por la red tratando de emular a las Sunflowers o a los Maikel zombies. Aquí las pruebas documentadas: